Tsuro, 'Der Weg ist das Ziel', dice el subtítulo. El camino es el objetivo. Un juego casi sin pretensiones, eh? Todo muy zen ahi en plan esto es un juego-experiencia. Busca el Satori en cada loseta, hay millones de premios, no?
Las virtudes de Tsuro son sus debilidades. Sus puntos flojos: sus fortalezas, me dijo el monje.
Lo peor:
- Que juegan 8 y la espera entre turnos es eterna.
- Que tiene poca o nula estrategia. Se trata de ir jugando a ver qué pasará, porque el camino es el objetivo, hemos venido a emborracharnos y el resultado nos da igual.
- Que en la versión que tengo las fichas no són las piedras esas shaolin tan guapas de las fotos de la bgg.
Lo mejor:
- Que juegan 8, lo que lo convierte en un juego familiar.
- Que tiene poca o nula estrategia, lo que lo convierte en un juego familiarisísimo.
- Que a pesar de no tener las fichas shaolin el tablero vacío mola y montado también, lo que lo convierte en... ya sabes.
Total: Sácalo a mesa en nochebuena para vacilar de juego raruno y olvídalo durante todo el año como haces con el niño Jesús.
[Me deshice del Hab und Gut por probar este y hemos ido a peor y aún así, como a todo lo que huela a familiar, creo que le guardo el sitio.]
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