sábado, 19 de mayo de 2012

Tsuro


Tsuro, 'Der Weg ist das Ziel', dice el subtítulo. El camino es el objetivo. Un juego casi sin pretensiones, eh? Todo muy zen ahi en plan esto es un juego-experiencia. Busca el Satori en cada loseta, hay millones de premios, no?

Las virtudes de Tsuro son sus debilidades. Sus puntos flojos: sus fortalezas, me dijo el monje.

Lo peor:
- Que juegan 8 y la espera entre turnos es eterna.
- Que tiene poca o nula estrategia. Se trata de ir jugando a ver qué pasará, porque el camino es el objetivo, hemos venido a emborracharnos y el resultado nos da igual.
- Que en la versión que tengo las fichas no són las piedras esas shaolin tan guapas de las fotos de la bgg.

Lo mejor:
- Que juegan 8, lo que lo convierte en un juego familiar.
- Que tiene poca o nula estrategia, lo que lo convierte en un juego familiarisísimo.
- Que a pesar de no tener las fichas shaolin el tablero vacío mola y montado también, lo que lo convierte en... ya sabes.

Total: Sácalo a mesa en nochebuena para vacilar de juego raruno y olvídalo durante todo el año como haces con el niño Jesús.

[Me deshice del Hab und Gut por probar este y hemos ido a peor y aún así, como a todo lo que huela a familiar, creo que le guardo el sitio.]

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